"La Tecnologia es como las Noticias: Cuando al fin la obtenemos, ya es Historia Antigua."
Mostrando entradas con la etiqueta Onirico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Onirico. Mostrar todas las entradas

jueves, 29 de julio de 2010

"Sueños de Robots"; a.k.a.: "Robot Dreams" (2007). Isaac Asimov Segun Christian Toro y Carlos Ramos.


El robot ya sabe que los hombres son robots, cuando descubre que es conciente de su existencia.



Sueños de Robot, (Robot Dreams en Inglés), es un Cuento o Relato Corto de Isaac Asimov, especialmente escrito por primera vez para la colección de historias de nombre homónimo (Sueños de Robot) de 1986.

... "Este relato es una muestra clara de la posible humanización de un robot. Cuando uno de éstos es modificado y comienza a soñar, (La Dra. Susan) Calvin (de U.S. Robotics) tendrá que tomar una simple pero comprometedora decisión con respecto a este nuevo modelo. Quizás es el mejor relato de la recopilación y a la vez, una profunda historia que puede poner los pelos de punta a cualquiera sobre los alcances de la tecnología humana..."
Comentario de: Jorge Romo

Asimov, Isaac - Sueños DeRobot

"... Mientras los robots evolucionan hacia un modelo androide de inteligencia y lucidez moral superiores a las de los hombres, éstos, movidos por sus impulsos egoístas, incuban una profunda hostilidad hacia ellos..."

Isaac Asimov.




Chile, 2006, Ciencia Ficción. 15 min. – Mini DV. Color.
ELVEX, un robot androide, dice haber soñado. Sus creadores comienzan a interrogarlo para poder confirmar si esos sueños son reales y de que son. Basado en un cuento de Isaac Asimov. Dirección: Carlos Ramos & Christian Toro.



"Sueños de Robots" (2007)


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sue%C3%B1os_de_Robot_%28Cuento_Corto%29
http://www.ciencia-ficcion.com/opinion/op01142.htm
http://grupos.emagister.com/video/suenos_de_robots/17199-486725

miércoles, 19 de mayo de 2010

Vincent van Gogh... Sueños o Pesadillas?: "Crows", Un Fragmento de "Dreams" de Akira Kurosawa (1989).


..."Llegué al cine completamente por azar. Yo quería ser pintor, pero era joven y pobre. ¿Qué hacer?"
...
Akira Kurosawa

«Koma yume wo mita» ("Así ví en un sueño") film producido y distribuido por Hollywood con el nombre de "Akira Kurosawa’s dreams"... Se trata de una sucesión de historias, narrada cada una como un sueño diferente y designada con un nombre distinto. Como en los sueños verdaderos, la dimensión del sueño dentro del sueño no está en absoluto ausente.
La película explora lo que es la inocencia, la naturaleza, la ecología, la guerra, el arte y la esperanza. Son sueños bellamente filmados y además exponente de lo rica que es en sí misma la mitología oriental, con todos sus demonios y sus espíritus que en variadas ocasiones durante la cinta le muestran a los humanos lo que puede llegar a ser el futuro.
Los sueños... está protagonizada por los que son los alter ego del realizador, originando éste a través de ellos un diálogo abierto con el espectador y consigo mismo sobre el sentido de su vida y sobre las posibilidades de canviar los errores que el género humano ha ido cometiendo a lo largo de los años.



En los años previos a sus inicios en el mundo del cine, allá por los años veinte, Akira Kurosawa había explorado el lenguaje, no sólo pictórico, sino también teatral, musical y literario. Él mismo reconocería en su autobiografía... que estos vaivenes de una materia creativa a otra no eran más que la preparación inevitable –aunque inconsciente–, hacia el ámbito artístico que funcionaría a la perfección como compendio entre todos estos conocimientos previamente adquiridos y que, al menos en el caso de la pintura, nunca serían abandonados totalmente e incluso actuarían como motor enriquecedor de su magistral actividad como "compositor" visual y sonoro.

Kurosawa tenía una técnica cinematográfica propia, que había desarrollado en los años 50, y que había dado a sus películas un aspecto único. Le gustaba emplear lentes de teleobjetivo por el modo en que aplanaban el encuadre y porque creía que situando las cámaras lejos de los actores se lograrían mejores interpretaciones. También le gustaba usar múltiples cámaras al mismo tiempo, lo que le permitía grabar una misma escena desde diversos ángulos.

Dada la extraordinaria importancia que el resto de artes tiene en la concepción del cine de Kurosawa, no era de extrañar que el director le dedicase a este tema uno de los relatos expuestos en Los sueños... el titulado "Los cuervos", que ha llegado a ser analizado como el más importante dentro del film por su extraordinaria calidad como documento que vincula de manera explícita el ámbito pictórico con el cinematográfico. El capítulo está dedicado a uno de los pintores que más influyeron y agradaron a Kurosawa desde su infancia: el postimpresionista Vincent Van Gogh. Un hombre observa en una galería de arte los cuadros del pintor, hasta el extremo de verse introducido literalmente a través del cuadro "Pont de l'Anglois a Arlès" en el universo real de la vida del artista, a quien conoce mientras el pintor (interpretado por el mismísimo Martin Scorsese) se encuentra pintando en un campo de trigo su famoso cuadro "Los cuervos". Realidad y ficción se entrecruzan en la que es la visión onírica más espectacular de toda la filmografía del japonés –hay que recordar a este respecto que los efectos especiales de la película fueron creados por la ILM de Georges Lucas–. Pero pese a que la impronta de los postimpresionistas es evidente en el tratamiento del color en los films y en las pinturas del maestro Kurosawa, habría que destacar que esta occidentalización es de algún modo recíproca e indirecta, puesto que los pintores occidentales hacia los que mira el arte de Kurosawa fueron a su vez influidos por la pintura y las estampas de la corriente japonesa Ukiyo-e (pintura del mundo flotante y transitorio vigente del siglo XVII a mediados del XIX), una pintura cuyos temas estaban relacionados con el mundo de las cuidades y de los barrios de placer, en la que se representaba a geishas y cortesanas, escenas del teatro kabuki o ilustraciones eróticas. De entre los autores japoneses que más influyeron a los postimpresionistas destacan Tomioka Tessai (más ligado a la pintura tradicional china y japonesa de representación de flores, pájaros y paisajes) y Hokusai, pintor al que se hace referencia de manera iconográfica en Sueños..., no sólo por el capítulo "El monte Fuji en llamas", que alude directamente a la extensa serie de pinturas sobre esta montaña realizadas por Hokusai, sino de manera más indirecta aunque igualmente importante por el cuadro a través del cual el visitante se introduce en el mundo pictórico de Van Gogh en "Los cuervos": el citado "Pont de l'Anglois a l'Arlès" el cual fue inspirado al pintor por una obra del artista japonés.







Fuentes:
http://micinersis.blogspot.com/2006/07/dreams-akira-kurosawa.html
http://www.elsigma.com/site/detalle.asp?IdContenido=9368
http://www.miradas.net/0204/estudios/2004/06_akurosawa/yume.html
http://aquileana.wordpress.com/2007/08/08/akira-kurosawa/

lunes, 3 de mayo de 2010

"Estados Alterados": Ken Rusell (1980).


La teoría de Jessup es que todo el material del que se nutren los sueños está presente en nuestras neuronas, en estado latente y que solo hace falta un estímulo para que el material almacenado en la memoria se revele y por alguna razón, los tanques de aislamiento sirven como estímulo.

"En un momento descubrí que el héroe de la película era un fanático religioso, y que las alucinaciones podrían tener algo de estilo del Viejo Testamento. Y vi lo que el héroe podría ver en sus alucinaciones. Y aunque el productor y guionista de la película, Paddy Chayefsky, no estaba para nada contento con lo que yo me proponía, no podía hacer nada, porque otros 26 directores habían abandonado la película y yo era su última opción."


(Ken Russell.)



"Soy un hombre en busca de su verdadero yo. ¿Cuán arquetípicamente Americano podés llegar a ser ? Todo el mundo esta buscando su verdadero yo. Todos estamos tratando de completarnos, entendernos, sostenernos a nosotros mismos, explorar nuestro ser, expandirnos. Desde que nos dispensamos de Dios, no tenemos más que nosotros mismos."

(De la novela Estados Alterados de Paddy Chayevsky.)


Plantas… Peyote, Mescal…

Una de las mejores películas sobre la influencia real de las drogas en el cuerpo humano (a pesar de su profundo y desesperanzado ateísmo de fondo) se titula Altered States y la filmó Ken Russell en 1980.
Protagonizada por William Hurt y Drew Barrymore, y basada en ciertos hechos reales, relata las peripecias de un médico obsesionado con la experimentación con sustancias extrañas en busca de una especie de panacea para la salud, pero lo que encuentra al probar sucesivas plantas alucinógenas empleadas por chamanes indígenas es algo muy diferente.



El esfuerzo de 1980 de Russell "Altered States" era una salida, tanto en el género como en el tono, en el cual es la única incursión de Russell en la ciencia ficción, y contiene relativamente pocos elementos de sátira y caricatura.
Trabajando desde el guión de Paddy Chayefsky (basado en su novela), Russell usó su afición por elaborar efectos visuales para trasladar la historia alucinante de Chayefsky al cine.
La película fue también significativa por tener uno de las bandas sonoras más complejas, pulidas y poderosas creadas para una película de la época, incluyendo una nominación a los Oscar por John Corigliano, más conocido como un compositor de música contemporánea.
La película tuvo un éxito financiero moderado. Lamentablemente, uno de los mayores detractores de la película fue el mismo Paddy Chayefsky, que dejó el proyecto poco después de que comenzara la filmación, y solicitó antes de la emisión de la película que su nombre fuera sustituido por el nombre "Sidney Aaron".

Fuente:
http://www.freedonians.com.ar/wp/2008/11/altered-states-estados-alterados-1980/
http://es.wikipedia.org/

lunes, 1 de marzo de 2010

"La Orilla que se Abisma": Un Dialogo Cinematografico entre el Fluir del Rio y la Poesia de Juan L. Ortiz.


LA LUZ NATURAL


En las sombras profundas del cuarto alguien da dos pasos. O no los da y es simplemente el movimiento de la luz que entra por la ventana la que alcanza su rostro. De pronto, algo se nos revela: hay algo en la forma en que la luz acaricia ese cuerpo, en ese encuentro único de la luz y un gesto, en esa unidad ferozmente real, que nos conmueve. Ahora, la luz se mueve nuevamente y las sombras avanzan. Pero ya ese hueco espeso al que ha huido el cuerpo (la película) no podrá ser nunca más un espacio vacío. Porque hay algo ahí que nos atañe, simple, misteriosamente.

Cuándo me preguntan qué hay de común en El árbol, La orilla que se abisma y La madre, lo primero que respondo es: el trabajo con la luz natural.

Creo que la luz nos vincula emocionalmente con el mundo. Con Diego Poleri (fotógrafo de El árbol y La madre) y con Luis Cámara (fotógrafo de La orilla que se abisma) desarrollamos el arte de la espera, hicimos propia la intención de Juan L. Ortiz de “ver el color más allá del color”.

Alguna vez nos dijo el poeta Jorge Calvetti, hablando de su Maimará natal: “Es muy importante para mí, no sólo el paisaje, los árboles, la vieja casa. Es muy importante el aire, lo que no se ve, pero se siente. Es muy importante para un hombre sensible el regresar, el volver. El secreto está en mirar. Uno vuelve, muchos vuelven, y están contentos con el paisaje que se ve. Yo estoy contento con el paisaje que no se ve, con la conmoción que significa pensar en los días vividos, resplandecientes como joyas”.

Estamos convencidos de que la potencia no está en lo que la luz visibiliza, en lo espectacular, sino en lo hondamente íntimo, en la relación dinámica de lo visible y lo invisible, en la construcción, en fin, de una poética de la sugerencia.


Gustavo Fontan.


LA ORILLA QUE SE ABISMA está planteada como un viaje, un recorrido por un río. Como los ríos, como todo viaje, la película tiene meandros, pequeños cauces, desvíos y momentos de descanso. El film es un “diálogo” con la poética del escritor entrerriano Juan L. Ortiz, y parte de algunos interrogantes: ¿Será posible mirar y mirar, y mirar, y llegar hasta el sentido del río más allá del río? ¿Será posible mirar el paisaje hasta descubrir las dimensiones de lo que lo trasciende, es decir, lo abisma?

Para mas informacion visitar el blog del autor.



"...La orilla que se abisma prescinde por completo de la narración tradicional y, en su minucioso y por momentos fascinante trabajo sobre el sonido, la imagen y el encuadre (desde una tormenta hasta los reflejos en el agua, pasando por las sombras o tomas casi surrealistas elaboradas apelando incluso al fuera de foco), construye un universo que sintoniza con la obra de Juanele, a quien en la segunda mitad apenas se lo ve en unos pocos fragmentos tomados de un documental de 1976 y se lo escucha recitando uno de sus poemas..."


(Ver la nota completa publicada por Diego Batlle)


Gustavo Fontán nació en Banfield, Provincia de Buenos Aires, en 1960. Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires y Realización Cinematográfica en el CERC (hoy ENERC).
En 1990 publicó Los días vacíos (cuentos) y en 1993 La voz del sospechoso (cuentos)
Varios de sus trabajos cinematográficos están vinculados a escritores: Marechal o la batalla de los ángeles, Canto del cisne (Jacobo Fijman), El paisaje invisible (Jorge Calvetti), La orilla que se abisma (Juan L. Ortiz)
En 2003 se estrenó su largometraje Donde cae el sol y en 2007 el largometraje El árbol, que ha sido invitado a más de veinte festivales en distintos lugares del mundo.

jueves, 10 de diciembre de 2009

EFPEUM: Estructura Funcional Para Encontrarse Uno Mismo. Cine experimental Surrealista Venezolano (y encima de ciencia ficción) de la decada del 60.


"...En esos días terminé el rodaje de la película de ciencia-ficción. Cuando la estrenaron, en ese recinto siniestro llamado Cinemateca, no asistí en presencia física, pero desdoblado y desde el astral procuré escuchar los comentarios. - "la Película más loca del año"- dijeron algunos, pero nadie comprendió el asunto del arquitecto con su Estructura-funcional-para-Encontrarse-uno-Mismo. Todo el mundo se rió a carcajadas y al parecer, los espectadores se divirtieron mucho, de lo lindo; mi intención no había sido realizar un film cómico, pero así resultó y eso era el éxito. Nunca más supe de "Efpeum", quedó en manos de los productores que la habrán enlatado y la tendrán debajo de un escritorio como hacen todos los negociantes en películas por estos lados del Atlántico..."
Mauricio Odremán Nieto. "El Día en que todo haga Paff". 1973







EFPEUM significa "Estructura Funcional para Encontrarse uno Mismo". Esta Película puede ser considerada como una Joya vanguardista del Cine Venezolano, ya que aborda temas poco explorados en Venezuela, como el ocultismo y el orientalismo desde una óptica -que transita entre el género Fantástico y la Ciencia Ficción, inclusive- Describiendo el recorrido de sus personajes con el humor que caracterizó la obra literaria, pictórica y cinematográfica de este autor.
Puede ser catalogada como una obra psicodélica, incluso al descubrir la afinidad del creador con el género fantástico en sus relatos, y sus encuentros con Artistas Venezolanos como Rolando Peña, o el Americano Andy Warhol... Sin embargo, me atrevo a sugerir que este film intenta rescatar el espíritu sincrético del Surrealismo trasladado hasta Latinoamérica a través de las obras de autores como Leonora Carrington, en la Narrativa y la Pintura, o Luís Buñuel en la Cinematografía. (Autor del comentario: Jesús Odreman)

Estructura Funcional Para Encontrarse Uno Mismo

Fuente:
http://www.archive.org/details/Jos_MauricioOdremanNietoEstructuraFuncionalparaEncontrarseunoMismo

viernes, 23 de octubre de 2009

“Spellbound”: Alfred Hitchcock, Salvador Dalí, Miklos Rozsa, Samuel J. Hoffman, y el Theremin.



“Spellbound” (1945), es un thriller psicológico del director Alfred Hitchcock, basado en la novela de Francis Beeding, “The House of Dr. Edwardes” (1927). La cinta está protagonizada por Ingrid Bergman, Gregory Peck, Michael Chekhov y Leo G. Carroll.

Tras haber terminado las filmaciones de “Lifeboat” (1943), Alfred Hitchcock volcó su atención a su próximo proyecto. Consciente del deseo de David O. Selznick de realizar un film que hablara de las posibilidades curativas de la psicoterapia, Hitchcock había estado buscando una novela que sirviera para cumplir este objetivo, y cuyos derechos pudiera adquirir sin complicaciones. La idea del director era evitar los tópicos que pudieran resultar controversiales, y por una vez ganarle a Selznick en su propio juego, adquiriendo la opción cinematográfica de una novela adaptable, para luego revenderle los derechos al productor. La novela escogida por el director sería, “The House of Dr. Edwardes”, la cual había sido escrita por John Leslie Palmer y Hilary Aidan St. George Saunders, bajo el seudónimo de Francis Beeding, y cuyo contenido era un sorprendente relato de brujería, cultos satánicos, psicopatología, asesinato y confusión de identidades, ambientado en un asilo suizo.

Selznick se mostró bastante receptivo a la idea de Hitchcock, principalmente por el hecho de que en aquel entonces se encontraba consultando a un psicoterapeuta. Aunque el productor no se comprometió del todo con el proyecto, si se mostró sumamente interesado en que la historia se enfocara en el psicoanálisis. Finalmente, Selznick decidió comprarle los derechos a Hitchcock, quién dicho sea de paso, se encontraba en Londres, y le encargó la producción de la cinta al guionista Ben Hecht. Poco tiempo después, Hitchcock y Hecht comenzarían a trabajar en la confección del guión, para lo cual visitaron el Asilo de Hartford en Connecticut, la cual sería su primera parada en su recorrido por diversos hospitales mentales, antes de parar en los pabellones psiquiátricos del Hospital Bellevue ubicado en Nueva York. La colaboración entre el director y el guionista resultó ser bastante fructífera, especialmente por el hecho de la fascinación que ambos hombres poseían por los rincones más oscuros de la mente humana. Mientras que Hecht se preocupaba de ir hilvanando una trama coherente, Hitchcock aportaba con los giros argumentales que se apoyaban en aquellos hechos cotidianos que podían convertirse en pequeños traumas.

El guión terminado, contenía una buena parte de las pesadillas y traumas del director. Existe un sensación de latente culpabilidad que cruza toda la cinta, junto con una sensación de legado de las neurosis familiares, lo que no es más que una huella de ciertos recuerdos infantiles que de adulto permanencen escondidos bajo una avalancha de temerosa represión.

Las dos historias de culpabilidad que aparecen en el film, exhiben en cierta medida los propios sentimientos del director: primero está el hombre que cree que fue el responsable de la muerte de su padre; el personaje interpretado por Gregory Peck por su parte, también esconde un sentimiento de culpabilidad que será revelado en el último tramo de la historia. Es la explicación que da el personaje de Bergman, “La gente se cree a menudo culpable de algo que nunca hizo".
Pese a todo esto, la escena clave en lo que al psicoanálisis se refiere, sería la famosa secuencia del sueño del personaje de Peck. Hitchcock y Hecht se las arreglaron para convencer a Selznick que contratara a Salvador Dalí para que realizara una serie de pinturas cuyas imágenes serían utilizadas para retratar el aproblemado inconsciente del protagonista.

Aunque Selznick pensó que Hitchcock le pedía esto para obtener algo de publicidad extra, la verdad es que el director quería presentar secuencias oníricas que resultaran vívidas, lo que iba a resultar más fácil gracias a la gran ejecución gráfica del pintor. Pero las extrañas ideas surrealistas de Dalí, algunas de las cuales derivaban de “Un chien andalou” (1929) y “La Edad de Oro” (1930), los films que había diseñado en Paris con Luis Buñuel, llegaron a extremos desmesurados, e incluso Hitchcock tuvo que reconocer que Selznick tenía razón: la secuencia del sueño tal y como fue diseñada y filmada en un principio resultaba demasiado larga e incomprensible (la secuencia originalmente duraba 20 minutos y quedó reducida a no más de dos minutos). Dicha secuencia fue dirigida por William Cameron Menzies, ya que Hitchcock se encontraba en Londres en ese momento, pero su nombre no aparece en los créditos.


El film de Hitchcock también fue pionero en el uso que hizo el músico Miklos Rozsa del particular sonido del Theremin, abuelito de los instrumentos electrónicos, el cual luego sería ligado a todo tipo de desórdenes psicológicos y mucho más tarde, pasaría a formar parte de las clásicas bandas sonoras de las cintas de ciencia ficción.. Su particular ulular se transformó en el perfecto equivalente sonoro de la sensación de extrañamiento e inestabilidad psíquica.

Para interpretar el theremin en este proyecto se intentó contratar a la famosa thereminista Clara Rockmore. Ella se negó, seguramente por ignorancia o prejuicios contra el cine de Hollywood (o tal vez porque no tenía ninguna necesidad económica), ya que no se entiende como despreció tocar para el maestro de maestros, el compositor Miklos Rosza (1907-1995), en una magnífica partitura que luego fue ganadora del Oscar a la mejor banda sonora y que aun hoy se interpreta en directo como obra independiente de la película.
Después de buscar otros thereministas, la productora se decantó por el Dr. Samuel J. Hoffman (1904-1968). Por suerte, él se adaptaba a cualquier tipo de proyecto y esto le dio una fructífera carrera como thereminista. Tocó en casi todas las producciones donde sonaba un theremin en esa época, a destacar películas como The lost weekend(Billy Wilder 1945), The Spiral Staircase (Robert Siodmak 1946) o The Red House (Delmer Daves 1947). Dos de ellas con música nuevamente de Miklos Rosza.

La película obtuvo seis nominaciones al Oscar, entre las que se encuentran la de mejor actor secundario (Michael Chejov), mejor fotografía (George Barnes), y mejor director, de las cuales ganó uno a la mejor banda sonora, obra de Miklós Rózsa.

ed2k:Spellbound - Complete Score - Miklos Rozsa
ed2k:Spellbound 1945 Dvdrip Xvid Ac3

Fuentes:
http://www.fantomas-cinemascope.blogspot.com/
http://www.malba.org.ar
http://www.thereminhispano.com/